ESTRUCTURA DE LA CREACIÓN
4 mundos y 4 elementos
Cuatro mundos que sirven para el desarrollo del quinto mundo y cuatro elementos que sirven para el encuentro con el quinto elemento.
Como hemos podido ver en el apartado del árbol de la vida está compuesto y bien explicado los cuatro mundos por los que pasa y vive el ser humano, aunque no siempre es consciente de estos mundos aunque los viva todos o casi todos, ya que el mundo de la emanación le es insospechado e inaudito, ya que es incapaz de vivir la vida desde la espiritualidad necesaria para poder ver y comprender las maravillas de esta tierra, para poder perfilar que su destino es el quinto mundo, el éter y el espíritu.
Ciclo anual:
Primavera - Verano - Otoño - Invierno.
Ciclo mensual:
Luna Nueva a Luna Creciente
Luna Creciente a Luna Llena
Luna Llena a Luna Menguante
Luna Menguante a Luna Nueva.
Ciclo diario:
Del Amanecer al mediodía
del mediodía a la puesta de Sol
de la puesta de Sol a la medianoche
de la medianoche al amanecer.
Estos son unos ejemplos del ciclo de nuestra naturaleza siempre formado en cuatro tiempos. Y esta manifestación se realiza en todo lo que hagamos en nuestra vida. Todo tiene un tiempo de inicio, todo tiene un tiempo de gestación de lo iniciado, todo tiene un tiempo de desarrollo y todo tiene un tiempo para finalizar. No hay nada que escape a la estructura de la creación.
Si nosotros mantenemos el orden de la naturaleza y la aplicamos a nuestros quehaceres, haremos las cosas de forma sólida, con el tiempo de espera para su realización. Diferente es si no acatamos las normas de la creación, porque de ello tendremos muchas quebraderos de cabeza con sus problemas correspondientes. De eso también se devenga el sufrimiento que muchas veces nos genera el tener que hacer cualquier cosa.
Solo falta decir que cada tiempo final de cualquier cosa lleva consigo un nuevo tiempo de inicio y con ello volvemos a empezar cualquier tema.
La naturaleza que tenemos delante de nuestros ojos es el maestro de la vida, todos los demás maestros son pura ficción y distorsiones de la vida.
Como hemos podido ver en el apartado del árbol de la vida está compuesto y bien explicado los cuatro mundos por los que pasa y vive el ser humano, aunque no siempre es consciente de estos mundos aunque los viva todos o casi todos, ya que el mundo de la emanación le es insospechado e inaudito, ya que es incapaz de vivir la vida desde la espiritualidad necesaria para poder ver y comprender las maravillas de esta tierra, para poder perfilar que su destino es el quinto mundo, el éter y el espíritu.
Ciclo anual:
Primavera - Verano - Otoño - Invierno.
Ciclo mensual:
Luna Nueva a Luna Creciente
Luna Creciente a Luna Llena
Luna Llena a Luna Menguante
Luna Menguante a Luna Nueva.
Ciclo diario:
Del Amanecer al mediodía
del mediodía a la puesta de Sol
de la puesta de Sol a la medianoche
de la medianoche al amanecer.
Estos son unos ejemplos del ciclo de nuestra naturaleza siempre formado en cuatro tiempos. Y esta manifestación se realiza en todo lo que hagamos en nuestra vida. Todo tiene un tiempo de inicio, todo tiene un tiempo de gestación de lo iniciado, todo tiene un tiempo de desarrollo y todo tiene un tiempo para finalizar. No hay nada que escape a la estructura de la creación.
Si nosotros mantenemos el orden de la naturaleza y la aplicamos a nuestros quehaceres, haremos las cosas de forma sólida, con el tiempo de espera para su realización. Diferente es si no acatamos las normas de la creación, porque de ello tendremos muchas quebraderos de cabeza con sus problemas correspondientes. De eso también se devenga el sufrimiento que muchas veces nos genera el tener que hacer cualquier cosa.
Solo falta decir que cada tiempo final de cualquier cosa lleva consigo un nuevo tiempo de inicio y con ello volvemos a empezar cualquier tema.
La naturaleza que tenemos delante de nuestros ojos es el maestro de la vida, todos los demás maestros son pura ficción y distorsiones de la vida.
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