sábado, 18 de agosto de 2018

EL NACIMIENTO DEL DIOS HOMBRE

En el corazón del hombre se haya el camino que deriva en la evolución de la especie, en la evolución del hombre. Este camino puede verse de muchas formas dependiendo del cómo ha sido su propio nacimiento. En la idea de su propio Creador reside el mismo camino que deberá llevar el ser humano en la tierra, no existe otro, ni se puede modificar. Nunca nadie podrá salirse del camino establecido que haya marcado su Creador, ya que el ser humano es la idea de su Creador y por eso, el hombre jamás podrá escapar del destino marcado con anterioridad por su Creador.

Nada tiene que ver las distintas personalidades que el hombre desarrolla en la tierra porque la residencia de las personalidades nada tiene que ver con su Creador, si no, con la estructura de la creación evolutiva. Cosas bien distintas son el mismo creador del ser humano y las estructuras de las creaciones evolutivas que sirven para que las ideas de los Creadores evolutivos se establezcan en las mismas y desarrollen las distintas personalidades del hombre.

Gracias a las distintas personalidades podemos ver al hombre desempeñando funciones muy dispares entre ellas, unos se dedican a ayudar a los demás, otros bien distintos solo se ayudan a ellos mismos, otros van por la vida sin quererse enterar de nada más que lo que han decidido hacer y un largo etc. Todos sin dejar de contar a ninguno, por muy bien que se pueda ver a ojo humano, si la idea de su Creador difiere de la estructura de creación, la personalidad se verá abogada a seguir la idea primigenia de su Creador. 


Esto visto a nivel humano, puede ser complicado de entender, ya que hay que comprender que no estamos aquí por puro capricho de la naturaleza, si no, para cumplir con la creación que para este menester fue creado el hijo evolutivo y descendiendo a este mundo puede desarrollar la idea de vida.